Cambios del sueño en el envejecimiento
Publicat: marzo 18, 2022
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En resum: El ritmo ciclo-vigilia cambia a medida que nos hacemos mayores. ¿Qué cambios se producen en el envejecimiento? ¿Cómo podemos abordarlos?
Article canvis del son durant l'envelliment

¿Sabes que las necesidades y ritmos del sueño van cambiando a medida que nos vamos haciendo mayores? En este artículo queremos explicarle los cambios del sueño que se producen en el envejecimiento. Pero, ante todo, es necesario abordar,

 

¿Qué es el sueño?

 
El sueño es un estado comportamental, un estado de la vigilancia, en el que tenemos una disminución en la captación de estímulos externos. Es decir, de todos aquellos estímulos sensoriales que nos llegan en el período de vigilia. Las principales funciones del sueño se pueden dividir en:

  • Función de regulación del cuerpo (homeostasis).
  • Crecimiento y recuperación de tejidos neuronales.
  • Consolidación de la memoria.
  • Regulación de emociones.

Los principales tipos de insomnio que podemos encontrar, según el momento de aparición de éste, son:

  • Insomnio de conciliación: caracterizado por el aumento del tiempo que tarda en dormirse.
  • Insomnio de mantenimiento: caracterizado por la dificultad para mantener el sueño durante la noche.
  • Insomnio de despertar precoz: caracterizado por despertares antes de la hora deseada.

 

¿Cuáles son los principales cambios del sueño en el envejecimiento?

 

  • Se observa mayor dificultad para dormirse, y, en consecuencia, el tiempo que pasamos en la cama aumenta.
  • Existe una disminución de la fase REM, disminuyendo así los sueños.
  • Encontramos presente una disminución del sueño profundo, que nos permite determinar la calidad de nuestro descanso.
  • Fragmentación del sueño debido a despertarse frecuentemente y, a altas horas de la madrugada. Esta desestructuración del sueño nocturno puede ir acompañado de una dificultad para mantener el estado de vigilia durante el día, debido a esto, pueden aparecer períodos de somnolencia diurna y necesitar realizar siestas cada vez más frecuentes.
  • Asimismo, debemos tener en cuenta el ambiente donde se encuentra y la medicación que puede estar tomando la persona mayor, ya que pueden influir en los mismos cambios del sueño asociados a la edad.

Los cambios que se producen en el sueño durante el envejecimiento tienen repercusiones tanto en la persona mayor que los sufre, como en las personas cuidadoras principales. Sin embargo, cabe destacar que a mayor deterioro cognitivo, mayor modificación del ciclo sueño-vigilia. Por eso, podemos exponer dos ideas principales:

  • La persona mayor puede experimentar inquietud debido a la dificultad de conciliar y/o mantener el sueño, aspecto que, a su vez, puede aumentar la probabilidad de caer durante la noche por los diferentes cambios previamente comentados (Cepero Pérez, I., González García , M., González García, U., & Conde Cueto, T., 2020).
  • Tanto la persona mayor como la persona cuidadora principal pueden experimentar ansiedad y nerviosismo. Asimismo, ambos podrían experimentar un duelo, es decir, podrían considerar que, por un lado, el familiar con dificultades de sueño ya no es la misma persona que era antes y, por otro, la misma persona mayor percibir que ya no es la misma.

Aparte de los cambios comentados anteriormente, algunas personas con demencia experimentan una serie de síntomas psicológico-conductuales con agitación nocturna cuando comienza a caer el sol. Si deseas saber más, puedes consultar el artículo siguiente: Síndrome del Ocaso.
 

¿Qué acciones podemos llevar a cabo para reducir los cambios de sueño?

 
Para poder prevenir algunos de estos cambios previamente comentados, podemos proponer una buena higiene de sueño, donde podemos encontrar las siguientes acciones (Triadó, Villas y Celdrán, 2019):

  • Proponer una misma hora para acostarse y, para despertarse.
  • Poner un límite a las siestas diurnas a no más de 30-40 minutos.
  • Evitar tomar sustancias estimulantes, como puede ser el café.
  • Llevar a cabo actividades relajadas antes de acostarse.
  • No utilizar el dormitorio como zona de trabajo o de ocio.
  • Intentar que la habitación esté con el mínimo ruido y reducir al máximo la luz que puede entrar.

Autora: Alba Diéguez (psicóloga en prácticas de Centre de Dia Vincles)

 

Referencias bibliográficas

Cepero Pérez, I., González García, M., González García, O. & Conde Cueto, T. (2020). Trastornos del sueño en adulto mayor. Actualización diagnóstica y terapéutica. MediSur18(1), 112-125. Epub 02 de febrero de 2020. Recuperado en 17 de marzo de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-897X2020000100112&lng=es&tlng=es.

Triadó, C., Celdrán, M. y Villar, F. (2019). Desarrollo adulto y envejecimiento. Madrid: Alianza.