¿Qué es la presión o tensión arterial?

La presión o tensión arterial, es la presión que ejerce la sangre en el interior de las arterias. Su medición se da en milímetros de mercurio (mm Hg), y el resultado se obtiene en dos cifras:

La primera cifra se trata de la tensión arterial sistólica o máxima que corresponde a la presión que se da en el interior de las arterias cuando el coro se contrae.
La segunda cifra se trata de la tensión arterial diastólica o mínima, que corresponde a la presión que se da en el interior de las arterias cuando el coro se dilata.
Tanto la presión arterial sistólica como la diastólica son importantes, pero la hipertensión se diagnostica cuando la presión sistólica es igual o superior a 130 mmHg-140 mmHg aproximadamente, en función de la edad de la persona, presentando una tendencia superior a partir de los 50 años a presentar una cifra ligeramente más elevada, por encima del que se consideran los valores normales.

La hipertensión se trata de un tipo de presión arterial frecuente entre las personas más grandes de 65 años (a pesar de que también afecta gente más joven) y en estas situaciones es necesario que se sigan unas determinadas pautas para realizar un correcto control de su patología.

¿Qué pautas tenemos que seguir?

– Control diario de presión arterial al domicilio, centro de día o residencia, en función de si la persona precisa de uno de estos tipos de servicio

– Realizar una dieta hipo sódica estricta (baja en sal o sin, según indicación médica)

– Llevar a cabo actividad física regular

– Mantener un peso saludable

– Evitar el estrés, fomentando una vida emocionalmente sana, equilibrada y un entorno tranquilo

– No beber alcohol, sustancias excitantes, ni fumar

¿Cómo se toma la presión arterial?

– La persona tiene que encontrarse la más tranquila y relajada posible, tiene que estar en reposo durante 5 minutos antes de la medida

– Tampoco tiene que haber comido, bebido sustancias excitantes (café, tiene) ni fumado durante la media hora previa a la medición.

– La posición del cuerpo tiene que ser sentada, no estirada, con la espalda recta y muy apoyada en el apoyo posterior de la silla. Las piernas tienen que estar situadas tocando en tierra sin cruzarlas y la mano relajada, sin pulsar y en posición de descanso

– El brazo de referencia tiene que estar apoyado más o menos a la altura del coro y la mano relajada. El brazo de referencia de control de presión arterial siempre será el mismo, y será aquel que nos aporte siempre las cifras más elevadas (brazo control)

– El manguito del tensiómetro tiene que estar en contacto con la piel, por lo tanto la persona tiene que remangarse la camisa o el jersey

– Una vez posicionada la persona, se colocará el manguito, que se adaptará al diámetro del brazo

– Es importante que mientras el manguito se hincha, la persona no hable, puesto que podría afectar el resultado obtenido

– En el caso de presentar unas cifras de presión arterial elevadas en el momento de la presa, volver a mirar los niveles en el otro brazo, para confirmar que, aunque se observará una mínima diferencia, los niveles continúen manteniéndose elevados

¿Cuáles son los signos de alarma ante una crisis hipertensiva?

Dolor de cabeza fuerte
Zumbado o ruido en las orejas
Hemorragia nasal
Fatiga
Confusión
Dolor al tórax
Cambios en la visión
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, la persona tiene que ser valorada de forma inmediata por el personal médico del JEFE más próximo, y en caso de que los síntomas sean severos, se tiene que poner en contacto con los servicios médicos de urgencias al teléfono 061.

En el ámbito farmacéutico existe una gran variedad de fármacos que regulan los niveles de presión arterial y que son pautados por orden médica cuando el paciente lo requiere, pero es muy importante destacar que además, la persona tiene que realizar de forma estricta las pautas anteriormente descritas. La asociación del tratamiento farmacológico con las pautas indicadas de vida saludable, son de vital importancia para llegar a controlar sus niveles de presión arterial.

Alícia Soler
Responsable Higiénico-Sanitaria del Centro de Día Vincles